A mi sobrino: esta es la manera que cambiaste mi vida
Y
nunca me sentí más feliz y emocionada, hasta que te tuve entre mis brazos por
primera vez.
No tengo la dicha de ser
madre, he de suponer que el serlo es lo más hermoso que le pueda pasar a una
mujer, porque he sentido algo muy similar, un
amor tan puro e infinito que no había sentido jamás, no hasta que lo vi por
primera vez y descubrí que el amor a primera vista si existe, sí, estoy
hablando de mi pequeño sobrino.
Aun soy joven y no deseo
formar una familia por el momento, tengo planes y sueños que deseo lograr antes
de tan hermoso momento. Sin embargo, he
sentido la mayor de las alegrías al saber que un nuevo integrante llegaría a la
familia, tendría mi sangre y tal vez características mías y aunque no sería
mío totalmente, he de confesar desde que me vio con esos hermosos y enormes
ojos por primera vez, logró robarse completamente mi corazón.
Pasé meses imaginando su
hermosa carita, sus manitas, sus pies y su frágil cuerpecito. Esperé con ansias poderlo cargar, cantarle,
bañarlo y jugar con él, mimarlo cada día y cuidarlo, amarlo. Lo pensaba a
diario, la bendición se volvió más mía que de nadie, a todo mundo comenté lo
feliz que estaba de que llegara tan esperado día de conocer al bebé de la
familia.
Ahora que por fin estas con
nosotros, que puedo hacer todas y muchas más cosas de las que tanto esperé y
soñé hacer, confieso que no hay nada que me haga más feliz que ello. Sólo deseo tener la sabiduría siempre para
cuidar de ti, aconsejarte y guiarte. Sé que aprenderé más de ti que tú de mí,
porque aun así tan chiquito e indefenso ya me has enseñado lo que es el
verdadero amor, lo feliz que se puede llegar a ser y lo agradecida que uno debe
ser con la vida por tan divinos regalos como tú.
Amo que me ayudes a desarrollar
mi imaginación cuando te he de contar un cuento, mis dotes artísticas cuando te
he de cantar y mi creatividad cuando me las he de ingeniar para que pares de
llorar. Poco a poco te vas convirtiendo
en el hombrecito de mi vida, aunque a decir verdad, ya lo eras desde antes de
conocerte. Es increíble como un ser tan chiquito puede hacerte sentir tanto
y puede hacer que quieras ser mejor persona solo por él.
Sin duda alguna eres mi
motivación de todos los días. Siempre querré
lo mejor para ti y a medida de mis posibilidades trataré de dártelo o de
aportar junto con mamá y papá. Quisiera decirte que deseo verte ya grande
pero no es así, quiero que sigas siendo mi niño, mi pequeño pedazo de corazón.
No eres mi hijo pero te
quiero como si lo fueras, eres una personita que me hace sumamente feliz, ni siquiera podrías imaginar cómo has
venido a cambiar mi vida pero lo has hecho de la mejor manera. ¡Gracias! Por
llegar justo a tiempo en el momento exacto. Te quiero mi hombrecito y siempre
ha sido así desde que estabas en la pancita de mami, así que ya te imaginarás cuanto
amor tengo acumulado.
Esta historia apenas
comienza, nos falta muchísimo por escribir juntos, porque así es como quiero
que crezcas, tomado de mi mano siempre.
Con
amor, tu tía.
Comparte si te identificaste.
A mi sobrino: esta es la manera que cambiaste mi vida
Reviewed by Samantha Olivares
on
13:09:00
Rating:
Reviewed by Samantha Olivares
on
13:09:00
Rating:

