Existe una manera para lograr que tu cerebro se desenamore de alguien

Cuando nos enamoramos, solemos hablar, pensar, sentir, actuar, etcétera, con el corazón. A la razón no le dejamos jugar ningún papel, queda completamente excluida y ahí radica el que terminemos equivocándonos al elegir a quien amar o terminemos con el corazón roto, porque éste es sumamente terco y quiere que todo sea como él lo dicte.

Pese a esto, el cuerpo es sumamente sabio y si te lo propones, puedes hacer que tu cerebro ayude a tu corazón a sanar después de que termine herido. Cuando los órganos trabajan en conjunto se obtienen mejores resultados, pues en conjunto, tu cuerpo logra un pleno funcionamiento.

El siguiente listado te ayudará a salir adelante de cualquier drama emocional por el que estés atravesando a causa de una ruptura o decepción amorosa.

1. Aunque duela, acepta que ya se terminó. No busques más motivos y no insistas en algo que ya no puede continuar, a nadie se le puede forzar a querernos.

2. Deja que el dolor fluya. Llora todo lo que tengas que llorar y desahógate, no reprimas tu sentir, porque todos tenemos un límite y tarde o temprano terminarás por explotar, lo mejor es dejar que el dolor fluya hasta lograr que se marche.

3. Di NO a torturarte. Haya sido o no tu culpa el motivo de la ruptura ¡deja ya de torturarte! Deja atrás los pensamientos pero sobre todo los recuerdos. No obligues a tu mente a recordarlo cada 5 minutos, recuerda que la mente es sumamente poderosa y de continuar así, no podrás superar este trance. Guarda fotografías, elimina mensajes, su número y evita hablarle a todo mundo de él. ¡Ánimo, tu puedes!

4. Desahógate. Ya te has desahogado llorando, ahora es momento de liberarte escribiendo todo aquello que te duele y te lastima, aquellos sentimientos o pensamientos que simplemente no te dejan sentirte en paz contigo misma. Una vez que lo hagas quema cada hoja escrita y procura que las cenizas se las lleve el viento, despídete del dolor y de cada sentimiento que no te está haciendo ningún bien.

5. Evita volver a caer. No eches en saco roto lo que hasta el momento has logrado con los puntos anteriores, llénate de valor y fortaleza cada que creas que has de recaer, recuerda que vales mucho y que nadie hará por ti lo que tú mismo no hagas. No le llames, no le busques, no le ruegues más, ¡valórate!

6. Recuerda que lo principal, es el amor propio. Vuélvete un poco egoísta y piensa solamente en ti, en lo que quieres hacer de ahora en adelante, en lo que quieres lograr y el camino que deseas tomar, ¡que nadie te frene!

7. Regálate lo más preciado que hay… tiempo. Ahora que el tiempo es solo para ti, aprovéchalo y dedícate a sanar cada herida, a sanar el alma y a volver a ser esa persona hermosa que eres. Aprende a estar sola contigo mismo, para que en algún futuro sepas compartir ese tiempo con alguien más. Consiéntete y disfrútate mucho.

8. Rodéate de la gente que te quiere. Las penas con pan son buenas y las rupturas amorosas con la gente que amamos y nos ama, se superan más fácilmente. Llénate de energía y buena vibra con tus más allegados. Frecuenta amigos, sal a divertirte y vuelve a vivir plenamente. ¡Te lo mereces!

Tenías una vida antes de que esa persona apareciera, aun la sigues teniendo, valórala y aférrate a ella, disfruta cada momento que se te regala y recuerda que todo en la vida son lecciones y que todo pasa, porque lo que no te mata te fortalece. Mantén ocupado a tu cerebro; sal, diviértete, ríe, canta, baila, sueña y así no habrá tiempo de que éste juegue con las heridas de tu corazón. ¡Tú puedes!

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