Ellos esperan llegar a su casa — pero el chofer se detiene súbitamente para hacer un acto de infinita bondad.

Creo que todos en algún momento de nuestra vida nos ha tocado viajar en autobús y hay que reconocer que son pocos los choferes que hacen un trabajo extraordinario, ya que a la gran mayoría parece no gustarle su trabajo; pues hay quienes son groseros, quienes apenas subes un pie y echa a andar el autobús sin importarle que vayas cargado de cosas y que corres el peligro de caerte, otros que no tienen consideraciones, que buscan pleito a otros choferes sin importar que lleven pasajeros, etcétera. 


Sin embargo, en esta ocasión queremos reconocer más que a un gran chofer, a un gran ser humano, si, un señor que a diario va por la misma pasajera y la sube cargando en brazos al autobús ya que su condición no le permite hacerlo por sí misma, además, ella argumenta que es el único chofer que ha hecho eso por ella, el único que se para y le da la oportunidad de trasladarse como cualquier otra persona.


Marcelo Castrogiovani es el hombre del que hablamos, mismo que merece nuestro reconocimiento pues es un claro ejemplo de que aún queda gente de gran corazón en este mundo lleno de sorpresas y la gran mayoría desagradables.

Marcelo maneja el autobús de la línea 68, Córdoba, Argentina. Es evidente que su trabajo lo realiza con mucho gusto, además de que nos demuestra que brindar una mano, nunca está de más. Sin importarle que los servicios públicos que el presta no le exigen acciones como ésta, todos los días carga a una mujer discapacitada para que pueda subir al transporte y llegar a su lugar de destino, cabe mencionar que Marcelo siempre se ha sido muy respetuoso con la pasajera, así lo describe ella.

La gran acción de Marcelo se publicó en las redes sociales por un pasajero que le tocó ver dicha acción y que tuvo la oportunidad de platicar con la mujer a quien Marcelo carga. Este gran gesto terminó por inspirar a tantos que en cuestión de horas la publicación se volvió viral llegando a más de 1 millón de internautas.


Micaela Juárez es la mujer de la que hablamos, misma que a raíz de un accidente quedó inválida y que gracias a Marcelo le es posible llegar a diario a su trabajo justo a tiempo. Cuando se le cuestionó, dijo que él era el único chofer que se paraba y además la subía personalmente, por eso es que ella siempre toma el colectivo 68.

Cuando finalmente llega a su destino, Marcelo se encarga de preparar la silla de ruedas y bajarla nuevamente en brazos para acomodarla en ella. Él argumenta que dicha acción es de corazón, pues todos en algún momento podemos llegar a necesitar hasta de la persona que menos imaginamos, además nunca está de más ser amable y gentil con sus pasajeros, dice Marcelo.

Micaela confesó a Cadena 3, que incluso ha encontrado un amigo en Marcelo, aquí la entrevista hecha a Marcelo en donde expone que cuando él no maneja el autobús, lo revela un compañero que hace la misma acción, ambos se apoyan en un pasajero para poder armar la silla y ayudar a Micaela:


Sin duda, la diferencia entre un buen día y un mal día, es la actitud. Nuestras felicitaciones para este hombre de gran corazón, por su gentileza y solidaridad, más personas como él . ¿Tu qué opinas de los conductores de tu ciudad?



Ayúdanos a compartir esta hermosa historia a todos para inspirar a más personas a hacer el bien sin mirar a quien. :)
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Ellos esperan llegar a su casa — pero el chofer se detiene súbitamente para hacer un acto de infinita bondad. Ellos esperan  llegar a su casa — pero el chofer se detiene súbitamente para hacer un acto de infinita bondad. Reviewed by Samantha Olivares on 11:48:00 Rating: 5