¿Te ha dado alguna vez un calambre nocturno en la pierna? Por qué ocurren y cómo detenerlos

Todos anhelamos ese momento del día en que por fin podamos irnos tranquilamente a descasar y tenemos que reconocer que es muy molesto no poder conciliar rápidamente el sueño, padecer de insomnio o lo peor que nos puede pasar: sufrir de horribles calambres en las piernas.
La sensación de hormigueo y entumecimiento llega a ser tan horrible e inesperada que no sabemos qué hacer en su momento pero no cabe duda que todos deseamos que el dolor desaparezca rápido. Cabe mencionar que un calambre lo puede sufrir cualquiera y estos llegan sin previo aviso.

Los calambres son las peores sensaciones que podemos experimentar.
Generalmente por la noche suelen ocurrir con más frecuencia los calambres en las pantorrillas, aunque también pueden alcanzar a los muslos. Estos se caracterizan por manifestarse a manera de espasmos que van desde segundos a minutos en cuestión de duración.



La sensación varía, es decir, como puede sentirse como una ligera molestia puede resultar un dolor casi insoportable que nos haga retorcernos un poco. Todo depende del nivel de la contracción muscular pero eso sí, sean leves o graves son muy molestos.

Los motivos varían, entre ellos el estar demasiado tiempo sentados o de pie o el hacer esfuerzos prolongados, así como también una mala posición. Otro motivo podría ser una jornada muy pesada de ejercicio. Es necesario mantener una postura correcta a la hora de sentarnos, no solo beneficiamos nuestra columna, en realidad beneficiamos a cada una de las partes de nuestro cuerpo.
Las embarazadas, las personas que padecen de Parkinson, que sufren de diabetes o que son alcohólicos, tienden más a sufrir calambres nocturnos, sobre todo en las piernas. Se argumenta que dichas contracciones musculares podrían ser una advertencia de que nuestro cuerpo se encuentra deshidratado.

¿Cómo detener el dolor inmediatamente cuando nos da el calambre?

Lo principal es mantener la calma, si, si, un poco difícil porque se desea acabar con esa horrible sensación de manera inmediata, todos los sabemos. Así que, nuestra recomendación es sentarte en la cama, extender ambas piernas hacía delante y tirar de la punta del pié (de la pierna dolorida) hacia ti, dolerá, no puedes tener duda de ello pero el dolor calmará rápidamente.
Otra opción podría ser el levantarte y apoyar tus manos contra la pared y estirar el gemelo, así como se muestra en la imagen. Claro que esta postura también es dolorosa pero lograrás relajar la tensión de tus piernas.

Por último, procura no dormir con sabanas o mantas muy ajustadas que obliguen a tus músculos a contraerse. Recuerda que la comodidad es primordial para dormir sin problema alguno, esto también incluye el dormir con ropa ligera y cómoda.  Compate este grnadioso truco e información con tus amigos, les va ser de gran ayuda. :)



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