Estuvo un mes en Coma, y lo primero que dijo al Despertar dejó boquiabiertos a Todos

No podemos negar que las mejores historias, llenas de amor y lealtad, siempre tienen como protagonista a un perro y en esta no es la excepción.

Existen lazos tan fuertes que ni siquiera la muerte puede destruir. Francisca Romero de 70 años de edad, tenía una única compañía desde hace años: su perrito llamado ¨Copito¨, pues su pelaje era totalmente blanco.

El amor entre ambos era infinito, se tenían el uno al otro y eso parecía bastar, Francisca cuidaba de Copito como si fuese un hijo para ella, lo alimentaba, lo cuidaba y lo llenaba de cariño, mientras que Copito respondía protegiéndola y demostrándole amor y lealtad.

Un día inesperado, Francisca entró en coma tras sufrir un infarto. Los doctores no daban muchas esperanzas pero su perrito pensaba todo lo contrario.

Transcurrían los días y Francisca no parecía tener alguna mejoría. Nadie la visitaba, se especuló que posiblemente no tenía familia pues jamás preguntó por ella durante su estancia en el Hospital, nadie excepto que a diario tuvo visita: Copito.

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Los doctores continuaron suministrándole el medicamento necesario para que Francisca despertara pero las posibilidades de ello eran muy bajas. Su estado era crítico y lo único que restaba por hacer era esperar un milagro.

Cuando vecinos reportaron del infarto de Francisca fue porque Copito no dejaba de ladrar, entonces al acudir al cuarto en el que vivía para ver qué era lo que pasaba, descubrieron a la anciana tirada en el piso. Cuando la ambulancia llegó, Copito la siguió hasta el Hospital y en ningún momento se marchó de ahí.

Los doctores autorizaron que Copito entrara a la habitación donde se encontraba la anciana conectada a varios aparatos. No representaba ningún peligro para ello ni siquiera sanitario, además, sabían que era su única compañía y que nadie más había estado con ella por años, así que pensaron que quizás esto podría tener un efecto positivo en la salud de Francisca.

Copito se acurrucaba en sus piernas a diario, la mayoría de las veces lamía sus manos y cuando se iba a marchar, se acercaba a su rostro como despidiéndose.

Pasado de un mes y de tener la visita a diario de Copito ¡Francisca despertó milagrosamente del coma!

Nadie podía creerlo ni podían encontrar explicación para ello. Tras varios exámenes y continuar en tratamiento, los doctores ayudaron a Francisca a recuperar la conciencia pues los días trascurridos habían causado un efecto negativo en su memoria, sin embargo, al pronunciar las primeras palabras dijo lo siguiente:

¨Quiero ver al ángel blanco que estuvo conmigo a diario y me susurraba al oído antes de irse que todo estaría bien¨.

Ante esta declaración, los doctores y enfermeras que estuvieron atendiendo a Francisca durante más de un mes, se quedaron con la boca abierta.

Dichosos los que tenemos un ángel con cuatro patas a nuestro lado, valorémoslos y paguemos el amor y la lealtad que nos dan, de la misma manera.

COMPARTE esta hermosa historia si crees que los canes son los mejores animalitos del mundo. :)

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