Este es el daño que les haces a tus hijos mayores cuando les pones a cuidar a sus hermanitos

Lograr organizar adecuadamente el tiempo entre el trabajo, la pareja, el hogar y un hijo no es una tarea fácil; lo es menos aún cuando es más de un pequeño en la familia. Es probable que, debido a esto, muchas veces nos hemos acostumbrado a utilizar la ayuda del más grande de nuestros hijos para cuidar de sus hermanos más chicos.

Si bien en cierto que desde pequeños se les debe inculcar el amor, respeto, las ganas de ayudar a los demás, (sobre todo a sus hermanos, padres y demás familiares), y cuidar de los más pequeños, esto es algo que debe aprenderse gradualmente conforme los niños vayan creciendo y de acuerdo a las posibilidades que su edad les permita. Un hermano mayor puede, por ejemplo, explicarle a su hermanito las sumas o restas, o ayudarle a que aprenda los colores.

Lo que no debería ser norma es dejar que los niños mayores cuiden de sus hermanos chicos dándoles responsabilidades que, ni les corresponden, ni están en condición de cumplir. Estas son algunas de las razones.

Se les da a los niños una tarea más allá de sus capacidades

Como comentaba unas líneas arriba, las capacidades, habilidades y aptitudes de los niños se van adquiriendo con el tiempo gracias a la experiencia y a la enseñanza de los padres. Dejar, por ejemplo, a un niño de seis años el cuidado de su hermanito de dos no sólo es irresponsable, sino que no debería hacerse porque el más grande, por más ganas que tenga de cuidarlo y ayudar, no tiene las capacidades de reacción y el conocimiento de cómo actuar ante una situación de peligro o emergencia que tiene un adulto. Si para nosotros es difícil cuidar de un niño pequeño, lo es aún más para nuestros hijos.

Ahora imagina que en ausencia de los padres el bebé se cae y golpea la cabeza, es probable que ante los llantos el hermano mayor no sepa bien cómo actuar y se paralice, y cuando lleguen los padres y vean que el bebe llora regañen al más grande por no haber cuidado bien de su hermano. Es evidente que la responsabilidad no sería del hermano mayor, y más aún, el regañarle por esto sólo lo frustraría al sentir que no es capaz de ayudar como se le pidió

Se crea confusión con las figuras de autoridad del hermano menor

Dentro de las familias existen jerarquías, es decir, puestos de autoridad que deben respetarse. En él, los padres son quienes ponen las reglas, dan castigos, premian la buena conducta, cuidan y enseñan; se supone que los hijos están todos en el mismo nivel.

Ahora bien, al desarticular esta estructura jerárquica y darle a un hermano autoridad sobre otro estamos creando un conflicto y confundiendo a ambos niños. Es muy probable que en el pequeño surjan conductas de rebeldía y problemas de comportamiento nacidos justamente por esta confusión. También se desatarán peleas constantes desatadas por el error de los padres.

Se les niega a los niños grandes su derecho a disfrutar como hermanos.

La única responsabilidad de nuestros niños debería ser disfrutar de su niñez y convivir con sus hermanos; aprender, jugar, conocerse y disfrutarse mutuamente. Ya llegará el día en que cada uno deba tomar las responsabilidades que les correspondan de acuerdo a su edad y desarrollo. Por ahora dales herramientas y posibilidades para ser niños felices.

El papel de protector y figura de autoridad en la familia es nuestro, no de nuestros hijos.

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Fuente:

LaCaja