Estos padres solo querían despedirse, pero lo que la pequeñita casi muerta hizo dejó a todos sin palabras

La llegada de un hijo es, para cualquier matrimonio, motivo de alegrías y de una enorme satisfacción, y cuando llega el segundo hijo esa alegría se multiplica de forma infinita.

Para la pareja Francesca y Lee Moore Williams de Londres Inglaterra, no era diferente. La vida les sonreía y la disfrutaban junto a sus dos pequeños: Bobby y Bella. Sin embargo un día terrible recibieron una noticia que les cambió la vida para siempre.

Durante unas vacaciones, su pequeña Bella, de tan sólo 18 meses de edad, presentó una extraña y súbita enfermedad. Sus padres desconcertados la llevaron rápidamente a un hospital en la capital británica.

Allí, y luego de una serie de análisis, los médicos descubrieron que la bebé tenía una deficiencia de vitamina B12 que había causado anomalías en el cerebro de Bella y provocaba que sus células no se desarrollaran de manera saludable. Esta rara condición sólo afecta a una de cada 60 000 personas.

Por desgracia la enfermedad de la pequeña empeoró rápidamente, tenía un grave y presumiblemente irreversible deterioro de la respiración y fue necesario entubarla para mantenerla con vida, de lo contrario moriría ahogada. 

Al ver a su bebé sufriendo sufriendo a cada segundo y con la perspectiva de que si llegara a sobrevivir sería de forma vegetal, Francesco y Lee tomaron la decisión más difícil de sus vidas y optaron por desconectar a su pequeña. 

La noticia era devastadora, amigos y familiares se reunieron en el hospital para acompañar a la familia y dar el último adiós a Bella. Francesco y Lee lloran desconsolados junto a Bella, le toman su mano y se apagan las máquinas. 

“Cuando sostuve su mano, supe que pronto exhalaría su último suspiro” cuenta Lee, su padre. “Lo sentía, a medida que su mano perdía fuerza y se hundía en la cama. Pero, de pronto, me agarró con fuerza un dedo”

Y entonces sucede lo imposible y, como si de un milagro se tratara, la pequeña comienza a llorar y patalear, lucha por su vida, no piensa rendirse, no hoy, no tan fácilmente. Los médicos entran corriendo a la habitación, todo parece irreal. La pequeña que habían desahuciado mejora poco a poco, el nivel de oxígeno en su sangre sube y se normaliza.

Tan sólo unas semanas después, y luego de tratarla con diversos medicamentos. Bella se recupera por completo y abandona el hospital con su familia.

Apenas cinco meses después ya era otra, corre, ríe, su cabello crece de nuevo. Sus padres están más felices que nunca. Para ellos es un milagro que su hija sobreviviera y quieren que todos conozcan su increíble historia.

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Fuente:

USAToday