Él le dedicó su vida y ella le fue infiel, entonces decide escribir una reflexión para los jóvenes
Todos
tenemos un sinfín de sueños desde pequeños, imaginamos lo que queremos ser de
grandes y aquello que deseamos realizar, nos planteamos metas y retos pero
desafortunadamente las circunstancias de la vida nos hacen recorrer otros
caminos totalmente distintos a los que teníamos previstos. Tal es la
historia de un hombre que a sus 46 años, nunca se había planteado que haría con
su vida, pues contaba con un empleo donde sus necesidades económicas estaban
estables.
Casi
sin darse cuenta se había recibido de administrador de empresas, y estaba a
cargo de una empresa de servicios teniendo mucho éxito, aunado esto se unió a
una mujer que conoció en la universidad, misma con la que formó su hogar; con
el tiempo y tal vez la monotonía, comenzó a notar la indiferencia de su
mujer, descubriendo que desde ya hace un tiempo le era infiel y que muchas
de las cosas que él pensaba, no eran como las creía. Esto terminó dándole un
vuelco a su vida teniendo que replantearse muchas cosas y pensar en lo que
ahora quería para su bienestar.
La
situación hizo que su vida cambiará drásticamente y por tal motivo escribió
una carta en la que le cuenta al mundo el momento que está atravesando,
dejando sorprendidos a muchos de nosotros.
¨A partir de hoy tengo que rehacer mi vida, pues
nunca es tarde para volver a comenzar a pesar de mis 49 años. Los últimos 20 años de mi vida he estado al
frente de una empresa de servicios y he vivido de un engaño, todo era
totalmente diferente a lo que creía. Me he dedicado cada día de mi vida a
emboscar una pila de papeles que esperaban por mí sobre el escritorio, solo
sabiendo con certeza la hora de llegada, pero nunca la de salida; me sentía tan
tranquilo en mi zona de confort, sin tener que buscar tantas soluciones para
los problemas simplemente a lo que consideraba confiable, sin arriesgar tanto,
olvidándome de la pasión por mi trabajo.
Este día
me he dado cuenta que en realidad no tengo una familia, la perdí hace mucho
tiempo; mi esposa desde hace mucho ya no me ama y mis hijos no me respetan, no
asistí al entierro de mi padre solo por estar en mi empleo por querer dar todo
por algo que no es mío, me he dado
cuenta que el joven que tuvo ilusiones las dejó ir, y me gustaría tener el
poder de regresar el tiempo a mis años de secundaria cuando todo lo veía claro
y decirme que estoy en lo correcto que los sueños son para hacerlos realidad; aún
recuerdo que en esa época era muy feliz, disfrutaba de las comidas de mamá, de
las pláticas interminables con mi padre y las riñas diarias con mis hermanos,
le daba rienda suelta a la imaginación, no podía estar ni un segundo tranquilo
siempre buscando mejorar las cosas que tenía en casa, e incluso lo era con mis
tareas escolares, me arriesgaba, no importaba si me equivocaba, simplemente lo
volvía a intentar.
Uno de
mis más grandes sueños era ser escritor, la
literatura ha sido una de mis grandes pasiones, y otro es poder viajar por
el mundo, conocer tierras lejanas, saber de sus historias y poder contarlas.
Pero
llegó algo inesperado a mi vida, cupido
tocó mi corazón estando en preparatoria, conocí mi esposa y tuvimos una
relación de dos años, nada más preciado que un amor de juventud, ella decía
que le gustaba mucho lo enérgico e intrépido que era y la forma de sorprenderla
con mis ocurrencias.
Un día
decidí cumplir uno de mis sueños e ir a viajar, aventurarme por lugares
desconocidos tomé un poco de ropa y me fui a la aventura, durante ese tiempo
viajando por la India comencé a escribir un libro donde narraba las cosas
maravillosas y extraordinarias que iba descubriendo, pero no solo eso sino
también decía las pesadeces que tenían algunas de las personas que conocí; lamentablemente no terminé con la ruta que
me había planteado, el presupuesto se agotó y el libro con noventa paginas
quedó.
Fue en
ese momento que mi vida tomó otro rumbo donde pensé en que debía estabilizarme
y terminar mi carrera para tener un trabajo donde ganara muy bien para tener la
“buena vida”; Fue en ese entonces también cuando decidimos casarnos y yo quedé esclavizado en una oficina, la
verdad no sé porque esa era la vida que quería, si yo vivía para trabajar y no
para vivir mi vida, ya todo era rutina, llegaba a casa, cenaba, con mi
esposa preparaba el trabajo para el otro día y me iba a dormir temprano para
levantarme entre las cinco y seis de la mañana del día siguiente, ¡por favor!
ni siquiera recuerdo sí le hacia el amor a mi mujer.
Ahora
entiendo porque me engañó, si cambié muchísimo, ya no quedaba nada del joven que
la conquistó. En los últimos años ya no la miraba como antes, ahora solo
pensaba en trabajar y no le dedicaba tiempo a ella, en todo este tiempo solo me
dedique a trabajar; en ese momento que
descubrí que me engañaba no supe cómo reaccionar, en realidad me sentía un ser
inerte, no tenía fuerzas, no podía reaccionar, solo estaba ahí, y es
precisamente en estos instantes que siento correr las lágrimas por mi rostro,
lo curioso es que no lloro por el engaño, sino que me doy cuenta que morí para
la gente que amaba hace años, ¡Dios!, ¿dónde está ese joven intrépido que hacía
reír a todos sus amigos? y lo más triste ¿dónde están esos amigos?, duele mucho
saber que no tengo a nadie.
Hace
años, exactamente no recuerdo cuantos, murió mi padre, antes de eso mi madre me
llamó para decirme que mi papá estaba muy delicado y que estaba empeorando más,
¡no me importó! estaba demasiado
preocupado por que en unos días podrían darme un ascenso y mi desempeño tenía
que ser mejor, no fui a verlo, y cuando por fin tuve mi ascenso decidí ir a
verlo, tenía ya tres días que había fallecido papá y aunque me avisaron, no
asistí, estaba enajenado con el trabajo.
Es hasta
hoy en que me arrepiento de no haberle dado la importancia que merecían mi
familia y mis sueños, dejé que el
trabajo se apropiara de mi vida, el convertirme en un esclavo del poder y
el dinero, en ser el marido que no estaba en casa y que se olvidó hasta de sus
hijos, pensando que con lo material sustituirían a su padre, pero no fue así.
Es hasta
el día de hoy en que me arrepiento no haber terminado mis planes de juventud,
en convertirme en el peor de los padres y esposo, por darles dinero en lugar de
cariño; ahora mírense en este espejo, no se dejen llevar por el dinero, sigan sus sueños, mantengan presente a sus
amigos, presten atención y amor a su familia, no esperes que algo pase para que
reacciones, simplemente no seas yo, porque duele mucho volver a comenzar¨.
Esta emotiva carta merece
ser compartida, esperemos que sea una gran reflexión para muchos que no se
atreven a tomar riesgos o se estancan en su zona de confort. Ayúdanos a
compartirla. :)
Él le dedicó su vida y ella le fue infiel, entonces decide escribir una reflexión para los jóvenes
Reviewed by Samantha Olivares
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20:13:00
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