Era muy extraño que esta señora mayor SIEMPRE viajará sola en diferentes CRUCEROS...

Sin mentir, todos en algún momento nos hemos puesto a pensar cómo será nuestra vida cuando lleguemos a ser ancianos ¿o no? Probablemente muchos teman terminar en un asilo o solos, sin nadie que los acompañe los últimos años de su vida. Sin embargo, si nos ponemos a echar a volar nuestra imaginación, se nos puede ocurrir algo fantástico para cerrar con broche de oro tal vez el que sería nuestro último ciclo de vida. Tal lo hizo esta anciana, quien definitivamente no necesita de nadie más para darse la gran vida y disfrutar con plenitud sus últimos años.

Esta anciana decidió dedicarse a viajar. Disfrutaba de su cuarto crucero cuando entonces por curiosidad un hombre quiso saber cuál era la razón de viajar sola, entonces esto fue lo que aconteció:


Mi esposa y yo nos encontrábamos en nuestra tercera luna de miel. Habíamos decidido tomar un crucero por el Mediterráneo Occidental a bordo de uno de los barcos de lujos de la línea ¨Queen¨. En la primera noche durante la cena pudimos observar a una anciana que se encontraba sola al lado de la impresionante escalera del comedor principal, lo cual nos extrañó mucho pues por más tiempo que permanecimos ahí, nunca llegó nadie a hacerle compañía.



Alejandro Slocker


Sin embargo, todo el personal parecía conocerla, incluso la trataban como alguien muy importante y de mucho peso. Nuestra curiosidad aumentaba aún más, así que decidí preguntarle a un camarero quien era ella, esperando que me respondiera que tal vez la dueña de la línea del crucero, una millonaria o no sé, algo por el estilo. Para mi sorpresa me dijo que estaban familiarizados con ella porque era la cuarta vez que viajaba con ellos.
Un día, cuando me dirigía a la piscina me crucé con ella, nuestras miradas se encontraron y entonces encontré en su rostro un gesto muy amable, tanto que me incitó a saludarla para entablar una charla con ella. Me intrigaba mucho el saber porque viajaba sola, así que no desaproveché el tiempo y se lo hice saber. -“Es más barato que un hogar de ancianos”-, respondió ella y sinceramente me quedé sin habla.

-El coste medio de un hogar de ancianos es de 180 euros por día aproximadamente. Mientras que las reservas en el crucero y con debidos descuentos, el día sale en 120 euros al día, por lo que aún me terminan sobrando 60. Así que definitivamente no iré a una residencia para ancianos, cuando sea vieja y débil he decidido que pasaré mis días en un hermoso crucero como este. Con esos 60 que me sobrarán al día serán suficientes para lo siguiente-, dijo la anciana.
1. Para empezar, las propinas son de 9 a 11 euros al día.

2. Definitivamente la comida aquí es mucho mejor que la de las instituciones, además, puedo comer hasta 10 veces al día sin problema alguno y por si fuera poco, dichas comidas las puedo consumir desde la comodidad de mi habitación.


3. Aquí puedo disfrutar de una sala de entretenimiento, 3 increíbles piscinas, lavadoras, secadoras y además, disfruto de espectáculos cada noche.

Jorge Brazil

4. Tengo a mi disposición todo tipo de productos de higiene, lo cual es fantástico.
Unique Hotels

5. Lo mejor de todo es que aquí me tratan como cliente y no como paciente, por eso sé que cuando lo necesite cualquier persona estará encantada de ayudarme, en una institución no es así.
6. Aquí conozco mucha gente, incluso puedo decirle que he hecho grandes amistades de diversas edades.
7. Cualquier cosa que se descomponga sé que inmediatamente será arreglado, yo no necesito mover un solo dedo para ello.
8. ¡Adiós a la plancha! Mientras que tanto mis sabanas como mis toallas lucirán limpias y no será por mí.
9. Y por último, sé que si algo me pasa allá, la solución será llevarme al médico y listo, mientras que aquí, si en dado caso me llego a romper la cadera, la compañía me regalará una suite para el resto de mi vida.
Si tu deseo es ir a América del Sur, el Canal de Panamá, Tahití, Australia, Nueva Zelanda, Asia, etcétera, la compañía siempre tendrá un crucero que haga alguno de esos viajes. La gran conclusión es: ¡no me busquen en una residencia de ancianos, simplemente llamen desde tierra al barco en el que esté!
PD: cuando muera, verterán mi cuerpo al mar, ¡sin costo alguno! 
Snopes reveló que esta historia es verídica y la anciana respondía al nombre de Bea Muller:
Bea Muller, de 86 años de edad, era jubilada. Once meses antes de instalarse en el crucero Cunard Queen Elizabeth 2, en el 2000, su marido había fallecido mientras la pareja estaba en un crucero por el mundo y en lugar de optar por una casa de retiro, la señora Muller vendió su casa y las posesiones para poder pasar sus últimos años de crucero en crucero.
La señora Muller fue feliz a bordo del barco. Lo tenía absolutamente todo y ella no movía ni un solo dedo. La anciana falleció en el 2013. Se tienen datos de que ella no fue la primera persona que decidió pasar una larga estancia en el crucero ‘Cunard’. Tiempo atrás, un hombre llamada Clair MacBeth, vivió a bordo del barco durante 14 años aproximadamente.
Para aquellos que requieren de cuidados especiales esta opción no será la más conveniente, sin embargo, para aquellos que poseen de salud física y aún se encuentran fuertes como un roble, no les caería nada mal la grandiosa idea de aventurarse en un crucero, ¿ustedes qué opinan?

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Era muy extraño que esta señora mayor SIEMPRE viajará sola en diferentes CRUCEROS... Era muy extraño que esta señora mayor SIEMPRE viajará sola en diferentes CRUCEROS... Reviewed by Samantha Olivares on 12:10:00 Rating: 5