La trágica historia del experimento del NIÑO que fue criado diciéndole que era una niña
La naturaleza nos da desde antes de nacer un género: XX para la mujer y XY para el hombre. Es luego, durante la pubertad, que las hormonas se encargan de cambiar nuestra apariencia física y distinguirnos.
Pero, ¿qué pasa cuando existe una incongruencia impuesta entre nuestra biología y la identidad de género?
El niño al que criaron diciéndole que era una niña Bruce y Brian Reimer eran dos gemelos perfectamente sanos nacidos en Canadá en 1965. Antes de cumplir un año sus padres decidieron, siguiendo recomendaciones médicas, hacerles la circuncisión debido a los problemas para orinar que ambos bebés sufrían.
Sin embargo, no todo salió como esperaban. Durante la operación un fallo en la potencia utilizada en el bisturí eléctrico produjo que el pene de Bruce quedara destruido en su totalidad. Como era de esperarse, la familia canceló la operación de Brian y se marchó a casa angustiada y en shock.
John Money era un psicólogo con una teoría; según él, la biología no determina nuestro género sino la forma en que somos criados. El caso de los gemelos era perfecto para Money ya que podía analizar un niño que debido a un accidente sería criado como niña y que, por si fuera poco, tenía un grupo de control particular, su propio hermano gemelo.
Siendo así, Money vio en el caso de los Reimer una oportunidad perfecta para poner a prueba su teoría y convenció a los padres del pequeño a realizarle una cirugía reconstructiva y de castración que convertiría a Bruce en Brenda con tan solo 17 meses de edad.
El doctor explicó a los Reimer que no deberían decirles nunca la verdad a los gemelos para que el cambio de género funcionara. Él mientras daría seguimiento al caso visitando a la familia y acumulando datos del comportamiento de los niños con esperanza de demostrar que la crianza elimina a la biología.
Para mantener el anonimato se le conoció como el caso de John/Joan. Cuando los pequeños cumplieron nueve años, en 1975, se publicaron las primeras observaciones del estudio:
“La niña tiene muchas características de ‘marimacho’, una abundante energía física, un alto nivel de actividad y rebeldía. A menudo es la que domina en un grupo de niñas. A pesar de ello, nadie más sabe que Brenda es la niña cuyo caso están leyendo en los medios. Su conducta es tan normal como la de cualquier niña y difiere claramente de la forma masculina en cómo se comporta su hermano gemelo.”
Si bien el doctor consideraba el caso un éxito, no era así para Janet, la madre de los gemelos, que en una ocasión declaró: “Era una niña muy, muy, muy sola. Era muy rebelde. Era muy masculina y no lograba persuadirla para que hiciera cosas de chicas. Brenda casi no tuvo amigos durante su infancia. Todos se burlaban de ella y la llamaban la mujer cavernícola”.
La llegada de la pubertad hizo aún más notorio el fracaso, a los trece años Brenda comenzó a mostrar sentimientos suicidas y su relación con otros adolescentes era muy difícil. El doctor Money consideraba que era solo una etapa normal que Brenda atravesaba, pero los Reimer no estaban tan seguros así que decidieron dejar de consultarlo y contra la recomendación del doctor contarles la verdad a sus dos hijos.
Luego de la confesión Brenda decidió someterse una vez más a cirugía reconstructiva para volver a ser hombre, a partir de ese momento pasó a ser David Reimer. Rehízo su vida y se casó, fue el padrastro de los tres hijos de su esposa si bien nunca pudo tener hijos propios.
Un trágico final
La familia, sin embargo, nunca pudo reponerse del todo del duro golpe que todo el caso había supuesto para ella.
Cuando Davis se enteró, un tiempo después que su caso era considerado un éxito y se utilizaba como protocolo para casos similares lo tomó tan mal que cayó en una terrible depresión que le hizo perder a su esposa y su trabajo. Brian, su hermano gemelo, murió de una sobredosis en 2002 afectando aún más al ya de por sí deprimido David. A los 38 años de edad, y dos años después de la muerte de su hermano, David Reimer decidió quitarse la vida.
Luego de la muerte de los dos gemelos se destapó el caso y se comprobó que en realidad era un terrible fracaso, Bruce/David era un hombre y como tal se sentía no importando lo que sus padres o el doctor Money le dijeran o la forma en que lo criaran. Esto ayudó a replantearse la forma en que debían abordarse casos similares y a posponer decisiones de cambio de sexo al menos hasta la adolescencia.
La doctora Polly Carmichael, del Hospital Great Ormond Street el Londres explica: “Ahora, los tratamientos y seguimientos se llevan a cabo a través de equipos multidisciplinarios bien entrenados, donde los padres también están muy implicados”.
Esto es parte del legado del caso de los gemelos Reimer y algo que ahora le debemos. Ayúdanos a difundir esta historia y compártela con tus amigos.
Nos gustaría que nos apoyarás con un comentario para escuchar tu opinión :)
Fuentes: Lavozdelmuro, bbc.com, wikipedia/David Reimer
Comparte la historia en facebook.
Pero, ¿qué pasa cuando existe una incongruencia impuesta entre nuestra biología y la identidad de género?
El niño al que criaron diciéndole que era una niña Bruce y Brian Reimer eran dos gemelos perfectamente sanos nacidos en Canadá en 1965. Antes de cumplir un año sus padres decidieron, siguiendo recomendaciones médicas, hacerles la circuncisión debido a los problemas para orinar que ambos bebés sufrían.
John Money era un psicólogo con una teoría; según él, la biología no determina nuestro género sino la forma en que somos criados. El caso de los gemelos era perfecto para Money ya que podía analizar un niño que debido a un accidente sería criado como niña y que, por si fuera poco, tenía un grupo de control particular, su propio hermano gemelo.
Siendo así, Money vio en el caso de los Reimer una oportunidad perfecta para poner a prueba su teoría y convenció a los padres del pequeño a realizarle una cirugía reconstructiva y de castración que convertiría a Bruce en Brenda con tan solo 17 meses de edad.
El doctor explicó a los Reimer que no deberían decirles nunca la verdad a los gemelos para que el cambio de género funcionara. Él mientras daría seguimiento al caso visitando a la familia y acumulando datos del comportamiento de los niños con esperanza de demostrar que la crianza elimina a la biología.
Para mantener el anonimato se le conoció como el caso de John/Joan. Cuando los pequeños cumplieron nueve años, en 1975, se publicaron las primeras observaciones del estudio:
“La niña tiene muchas características de ‘marimacho’, una abundante energía física, un alto nivel de actividad y rebeldía. A menudo es la que domina en un grupo de niñas. A pesar de ello, nadie más sabe que Brenda es la niña cuyo caso están leyendo en los medios. Su conducta es tan normal como la de cualquier niña y difiere claramente de la forma masculina en cómo se comporta su hermano gemelo.”
Si bien el doctor consideraba el caso un éxito, no era así para Janet, la madre de los gemelos, que en una ocasión declaró: “Era una niña muy, muy, muy sola. Era muy rebelde. Era muy masculina y no lograba persuadirla para que hiciera cosas de chicas. Brenda casi no tuvo amigos durante su infancia. Todos se burlaban de ella y la llamaban la mujer cavernícola”.
La llegada de la pubertad hizo aún más notorio el fracaso, a los trece años Brenda comenzó a mostrar sentimientos suicidas y su relación con otros adolescentes era muy difícil. El doctor Money consideraba que era solo una etapa normal que Brenda atravesaba, pero los Reimer no estaban tan seguros así que decidieron dejar de consultarlo y contra la recomendación del doctor contarles la verdad a sus dos hijos.
Luego de la confesión Brenda decidió someterse una vez más a cirugía reconstructiva para volver a ser hombre, a partir de ese momento pasó a ser David Reimer. Rehízo su vida y se casó, fue el padrastro de los tres hijos de su esposa si bien nunca pudo tener hijos propios.
Un trágico final
La familia, sin embargo, nunca pudo reponerse del todo del duro golpe que todo el caso había supuesto para ella.
Cuando Davis se enteró, un tiempo después que su caso era considerado un éxito y se utilizaba como protocolo para casos similares lo tomó tan mal que cayó en una terrible depresión que le hizo perder a su esposa y su trabajo. Brian, su hermano gemelo, murió de una sobredosis en 2002 afectando aún más al ya de por sí deprimido David. A los 38 años de edad, y dos años después de la muerte de su hermano, David Reimer decidió quitarse la vida.
Luego de la muerte de los dos gemelos se destapó el caso y se comprobó que en realidad era un terrible fracaso, Bruce/David era un hombre y como tal se sentía no importando lo que sus padres o el doctor Money le dijeran o la forma en que lo criaran. Esto ayudó a replantearse la forma en que debían abordarse casos similares y a posponer decisiones de cambio de sexo al menos hasta la adolescencia.
La doctora Polly Carmichael, del Hospital Great Ormond Street el Londres explica: “Ahora, los tratamientos y seguimientos se llevan a cabo a través de equipos multidisciplinarios bien entrenados, donde los padres también están muy implicados”.
Esto es parte del legado del caso de los gemelos Reimer y algo que ahora le debemos. Ayúdanos a difundir esta historia y compártela con tus amigos.
Nos gustaría que nos apoyarás con un comentario para escuchar tu opinión :)
Fuentes: Lavozdelmuro, bbc.com, wikipedia/David Reimer
La trágica historia del experimento del NIÑO que fue criado diciéndole que era una niña
Reviewed by Luisa Ruiz
on
13:59:00
Rating: