Casado o no, debes leer esto… ¡te impactará mucho!

Cuando se tiene una relación de noviazgo o de casados, la comunicación entre ambos siempre es fundamental, sobre todo el que se hable con sinceridad.

Esta es una situación que en la época actual se ha visto desbordadamente, en mi historia les relato un momento de mi vida de casado, llegado el momento me sentí fastidiado de lo que nos acontecía, pasados los días tomé la decisión de terminar con la relación que tenía. Un día simplemente llegué a casa y le dije a mi esposa que teníamos que hablar muy en serio, dejó su tasa de café y me dijo –te escucho, observé en sus ojos una tristeza terrible acompañada de agobio, sin pensarlo más tiempo y con un tanto de amargura le pedí el divorcio. Me sorprendí con la tranquilidad que me preguntó por qué, pero yo simplemente callé.


Al llegar a la habitación, ella no discutía ni me siguió cuestionando simplemente lloraba en silencio, me causaba un tanto de ternura y a la vez, sus lágrimas solo me causaban lástima, mi corazón se había hecho duro para ella, pues ya lo habitaba alguien más, Raquel, quien ahora lo hacía latir fuertemente; lo único que pensé en ese momento fue  hacer un convenio de divorcio donde le cedía el coche, la casa y una parte del negocio familiar, pensando en que esto lo resolvería, sin embargo, a ella no le pareció mi proceder y rompió el acuerdo que yo elaboré.

Me sentía como un extraño y a pesar de haber estado 15 años juntos yo no conocía a mi esposa, me llenaba de frustración al pensar que amaba a Raquel y que mi esposa me había dado los mejores años de su vida, comprendía el porqué de su llanto y sus gritos para desahogarse, pero esto esclareció aún más el divorcio.

Al llegar a casa, estaba mi esposa sentada en la mesa escribiendo, no le dije nada simplemente me fui a la habitación a descansar, después de todo había pasado mi día con Raquel y estaba rendido, por la madrugada me levanté y ella aún seguía en la mesa. Por la mañana ella ya me estaba esperando en la sala, lo que escribía eran sus peticiones para comenzar con el trámite del divorcio, me pedía un mes para iniciar con el proceso, puesto que nuestro hijo tenía exámenes y no quería perturbarlo con nuestros problemas, además, me pedía que recordara el día de nuestra boda cuando la cargué en brazos y que durante ese mes hiciera lo mismo; cuando le dije a Raquel lo que mi esposa quería y que además aceptaría, esta sólo reía a carcajadas pues decía que era una tonta petición.


.

Nuestra relación estaba rota, y cuando la tomé en mis brazos para salir de la habitación hasta la entrada de la casa, mi hijo nos seguía y aplaudía de felicidad, mi esposa me pidió que no le hiciera comentario alguno del divorcio, solo hice un gesto de inconformidad, la bajé en la entrada de la casa y se marchó a su trabajo mientras yo hice lo mismo.
El segundo día se recargó en mi pecho y pude oler su perfume, me di cuenta que hacía tiempo que no la observaba tan detenidamente, logré notar algunas arrugas en su rostro y en su cabello algunas canas, le noté el cansancio de los años, y me dije ¿cuánto daño le he hecho a esta mujer?

Al cuarto día pude notar que la confianza regresaba a nosotros y reconocía a la mujer con la que había pasado 15 años de mi vida; el quinto y sexto día ya éramos los amigos de antes y con el paso de los días era más fácil cargarla.

Uno de esos días estaba probando que ponerse y fue ahí que noté que estaba más delgada, pensé que me había acostumbrado a su peso pero era evidente que se había adelgazado mucho y por eso era fácil cargarla. Casi sin notarlo le acaricié el cabello, en eso entró nuestro hijo gritando, ¡es hora papi, carga a mamá hasta la puerta!

Me di cuenta que mi hijo se emocionaba al ver a su padre con su madre en brazos hasta llegar a la puerta, mi esposa siempre lo abrazaba y le dada un beso y observaba su emoción, me dio miedo perder esto y ahora temía al divorcio; ya cargaba a mi esposa como si fuera el día de nuestra boda y ella acariciaba suavemente mi mejilla y yo la abrazaba como al principio, me preocupaba cada vez más que estuviera tan delgada. Llegó el último día del mes y la abracé muy fuerte, le dije sutilmente que me había dado cuenta que hace mucho habíamos dejado de lado la intimidad, casi con un tono de disculpa.

Me fui a la oficina y Raquel me estaba esperando, le dije: -disculpa, pero me he dado cuenta que amo a mi esposa, lo siento. Raquel se rió y me dijo: - ¿qué te pasa? ¿estás enfermo?, le respondí simplemente ¿sabes qué es la rutina?, eso es lo que nos sucedió a mi esposa y a mí, este tiempo me he dado cuenta que nos amamos y que no había valorado todo lo que ella hace y ha hecho por mí. Raquel comenzó a llorar, me insultó y se fue; salí de la oficina y llegué por unas rosas para mi esposa. La empleada de la florería me dio una tarjeta y escribí: ¨prometo cargarte el resto de nuestros días¨. Emocionado llegué a casa para besar a mi esposa, la encontré recostada en la cama, le hablé para darle las flores pero ella no despertó.

En silencio mi esposa había estado luchando contra el cáncer, estaba tan entusiasmado con Raquel que no me di cuenta que mi esposa estaba muriendo y quería que nuestro hijo nos viera felices y no recordara los últimos días de su madre en medio de un divorcio, que recordara por siempre que su padre amó a su madre hasta el último día de su vida.

Recordemos que son los detalles los que hacen fuertes las relaciones, no sólo lo material nos mantendrá unidos, la felicidad la encontramos en nosotros mismos y en las personas que tenemos al lado, no en los autos o en los lujos sino en los instantes que vivimos con otra persona, la rutina nos hace débiles y hace que nos distraigamos de lo que verdaderamente importa. Al final terminamos pagando caro y como dice el dicho: ¨nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde¨, cuidemos nuestro matrimonio y no esperemos que esto pase para reaccionar.


COMPARTE esta hermosa historia, muchos necesitan leerla para reflexionar. :)


.
Comparte esta historia con tus amigos.
Casado o no, debes leer esto… ¡te impactará mucho! Casado o no, debes leer esto… ¡te impactará mucho! Reviewed by Samantha Olivares on 16:49:00 Rating: 5