A diario compartimos una infinidad de cosas en las redes sociales, ¿por qué no publicar aquellas grandes acciones que demuestran que aún hay personas de un gran corazón? Sí, porque efectivamente aun las hay, héroes sin capa que dan sin esperar recibir nada a cambio, simplemente porque les ha nacido y eso es lo más hermoso, pues un pequeño gesto puede hacer una gran diferencia en la vida de una persona y esta historia te lo demostrará.

Un día muy normal como cualquier otro, Andy salió apresurada en busca de algún lugar de comida rápida y llego justamente a McDonald's. En la fila no había muchos clientes, así que se tranquilizó pues no tendría que esperar mucho para ser atendida. De repente, un anciano en sillas de ruedas se acercó al mostrador. Traía colocado un letrero que decía ¡POR FAVOR, AYÚDAME! Inmediatamente, un empleado se acercó a él para atenderlo.

Facebook

Kenny es el nombre del joven que ayudo al anciano, la chica pudo ver su nombre en la placa que llevaba en su camisa de trabajo. Este con mucha amabilidad ubicó al anciano en una mesa y tomó un menú para mostrárselo. Además de ello, el joven de gran corazón fue personalmente por el platillo, cortó en pequeños pedazos la comida y se la dio en la boca al anciano con mucha delicadeza.

Kenny tuvo la suficiente calma y paciencia para esperar que el anciano se terminara todo. Todos sabemos que existen trabajos que son muy esclavizados que no te permiten ni tomarte un pequeño descanso, pero para este joven no hubo barreras que le impidieran atender de una forma tan maravillosa a alguien que no podía atenderse por sí solo. Un gran gesto que estamos seguros el anciano no olvidará jamás, así como tampoco las personas que estaban alrededor pues no cabe duda que fue una gran lección.

Facebook

Andy no pudo evitar compartir esta fotografía en su cuenta de Facebook junto con el siguiente mensaje que terminaría por inspirar hasta al corazón más frío:

Muchas veces nos la pasamos publicando bobadas en Facebook y está bien, cada quien comparte lo que le plazca pero estaría mucho mejor darle honor a quien lo merece. Hoy tengo mis ojos inundados de lágrimas por el maravilloso acto que pude presenciar pues me di cuenta que la compasión no ha pasado de moda.

Por un momento creí que el empleado echaría al anciano a la calle para no ¨perturbar¨ a los clientes pero fue todo lo contrario. Dejó su trabajo de lado y atendió con mucha gentileza y amabilidad al hombre que no hubiese podido hacer las cosas por sí solo. Le di la comida en la boca de una manera en que solo lo hubiese hecho un hijo o alguien con un corazón que vale oro. Además charló con él, la plática parecía muy amena pues el anciano prestaba mucha atención y lucía feliz.

Realmente no he podido evitar las lágrimas, este ha sido el acto más hermoso que he visto en mi vida, incluso hasta al anciano se le podían ver los ojos cristalizados. Toda la gente parecía sorprendida y muy conmovida por esta noble acción del empleado, pues pese a sus responsabilidades él decidió que lo mejor y más correcto en ese momento era ayudar a un cliente que necesitaba de él. Todo mi respeto y admiración a este grandioso ser humano que el día de hoy me ha dado una inolvidable lección que no olvidaré jamás. ¡Humildad ante todo siempre!

Grandes acciones como esta merecen ser compartidas para que inspiren a los demás, pues de acción en acción el mundo puede ser mucho mejor. Haz el bien sin mirar a quien. Compartamos su ejemplo , estas son historias que valen la pena compartir. con tus conocidos, les encantará. :)

Fuente: NLC

.
Estas son las acciones que se tienen que hacer virales. Compártela