Si eres de las que les tocó jugar con Barbies ¡felicidades! Viviste en la época más bonita y seguramente eres muy, muy creativa. Y es que cuando teníamos colección nos daba por inventar mejores historias que las telenovelas ¿apoco no? Apenas salía una nueva y soñábamos con adquirirla. No sólo aprendiste a hacer un gran drama sino también a confeccionar ropa y tal vez incluso aun después de años las conservas.

Entre otros, esta hermosa época te enseñó a combinar outfits, tener distintas profesiones, un sinfín de amigos, hacer un corte de cabello, decorar interiores, entre otros.

Si fuiste amante de las Barbies seguramente terminarás identificándote con las siguientes situaciones, checa nota:

1. Y el premio para el mejor guionista es para…

Y tus telenovelas tenían de todo; amor, desamor, odio, felicidad, drama, suspenso, etcétera.

2. Nunca utilizaste el nombre de Barbie:

Que todas se llamaran igual era algo que no terminaba por convencerte así que más de 10 veces tu Barbie cambió de nombre.

3. Sacarlas del empaque era todo un desafío:

Ni siquiera a tu mamá le resultaba fácil hacerlo, siempre tuvo que recurrir a tijeras o cuchillo.

4. Alguna vez recibiste una fake:

O venían prácticamente calvas o lueguito perdían alguna extremidad de su cuerpo, terminaba por decepcionarte totalmente.

5. Ken te hizo derramar lágrimas… al menos de cocodrilo:

Y si no había un Ken, seguro hubo un Max Steel de tu hermano.

6. ¡Necesito relajarme!

Supongo que a todas les pasó que en pleno juego mordías los pies y las manos de tu Barbie, un buen modo de relajarse ¿o no? Tal vez ellas no pensaban lo mismo.

7. Intentando ser la mejor maquillista:

Mirarla maquillada siempre igual te causaba estrés, así que de vez en cuando decidías cambiarle los tonos de la sombra o el labial y al final terminaban con un smokey eyes ¡muy a la moda! Aunque la expectativa nunca superó la realidad.

8. Siempre Cenicienta:

Por alguna extraña razón siempre perdías un zapato tal cual la cenicienta y de algún modo simulabas que lo llevaba puesto, para que esta pudiese caminar de lo más normal.

9. Y al final, terminabas encontrando todo lo perdido:

Buscaste por toda la casa pero casualmente cuando te dabas por vencida, a los días o semanas tus accesorios diminutos aparecían mágicamente ¿apoco no?

10. Doblabas sus rodillas:

Te llamaba mucho la atención sus articulaciones, las cuales tenían una rara hiperextensión, y te atraía como regresaban a su forma original luego de doblarlas.

11. La quemaste:

Necesitabas saber que era lo que le pasaba ¿cierto?

12. Jugaste con ellas en la bañera:

Se quedaron ahí durante tanto tiempo que olían a drenaje. Incluso algunas ya no tenían cabello.

13. Le diste diversas personalidades:

Empresaria, embarazada, psicópata y un sinfín de caracterizaciones para que tu muñeca fuese a diario alguien diferente.

14. Te convertiste en una excelente modista:

O al menos eso creíste toda tu infancia.

15. Tu muñeca tuvo más vidas que un gato:

Y es que le inventaste un sinfín de accidentes pero al final, siempre sobrevivía.

16. La obligaste a hacer un Split:

Y es que en realidad este era tu anhelo pero terminaste haciéndolo realidad con tu muñeca.

Aprendiste a ser estilista:

Digamos que, al menos lo intentaste.

Le aplastabas la cabeza:

Deseabas que tuviera otro rostro pero terminabas dejándola sin cabeza.

Trataste de depilarla:

Fuiste capaz de tomar un rastrillo de papá o mamá para obtener sólo pedazos de plástico.

Las has dejado en el olvido:

De ser tus mejores amigas ahora ni siquiera sabes en donde han dejado aunque las aventuras que tuviste con ellas son imposible de olvidar.

Si tú también viviste en la época en la que las Barbies eran lo mejor, COMPARTE con tus amigas. Comenta cuál fue tu favorita, la mía fue la Barbie maestra. J

16 situaciones que entenderás a la perfección si jugaste con Barbies