El papá que cuida al bebé no ¨ayuda¨, ejerce la paternidad

Dentro del léxico de una gran parte de los hombres no está inmersa la palabra “paternidad”, pues  en ocasiones ni siquiera conocen su significado, no es por menos preciar al varón, pero son muy pocos los que destinan tiempo de calidad para atender a su bebé cuando está llorando y lo acuna entre sus brazos, que deja de lado sus náuseas y ascos para quitarle el pañal a su hijo, y que cuando va creciendo y empieza a balbucear sus primeras palabras, está ahí para enseñarle a hablar. Papás dense cuenta que por hacer esto no le están haciendo un favor a la madre y mucho menos a su hijo, estas desarrollando el sentido más maravilloso y amoroso de tu vida, ¡estás ejerciendo tu paternidad!

Estamos un tanto acostumbrados a delegar responsabilidades en el hogar y hemos integrado a estas las funciones de madre y padre, sin embargo, es muy importante saber que nuestros deberes compartidos no es decir: “Hoy mi esposo me ayudara a limpiar la casa” o “Mi esposa, no estará en casa y yo cuidaré a nuestros hijos”, estamos en una época moderna donde el género ya no es un estereotipo y aun así lo seguimos tipificando.

“PADRE NO ES EL QUE DA LA VIDA, PADRE ES EL QUE NOS EDUCA CON AMOR”

A decir verdad, actualmente la figura materna y la paterna no tienen un papel fijo sino que hoy es más voluble, aunque al nacer un bebé sea con la madre con quien forme un lazo indestructible durante sus primeros meses de vida, la figura paterna ha llegado a ser igual de relevante, pues la imagen del hombre autoritario y agresivo se ha ido diluyendo, cobrando fuerza en la formación de los hijos a base de amor y cariño.

Ahora la sexualidad ya no es medida en colores como se hacía antiguamente, para definir el estatus que se obtendría dentro de la sociedad. Estos tiempos son efímeros en nuestros días, pues la permuta se ha propiciado desde un principio en nuestros hogares, pero donde se han desarrollado estos cambios ha sido en la expresión de nuestras palabras, pues hemos ido sustituyendo algunas agrias por otras dulces y comprensivas.

Debemos dejar de lado los estigmas de que el padre solo debe encargarse de la economía del hogar y que no debe de realizar ninguna otra actividad, ¡por favor! ¿en qué siglo se quedaron atorados? Tomen nota, ¨un padre es aquel que no duda en dedicarle tiempo a sus hijos para realizar las tareas, que le da cuidados especiales a lo que es de suma importancia en su vida: su familia y su hogar¨.

EL CEREBRO DE LOS HOMBRES DURANTE LA CRIANZA

Para poder entender lo que diremos a continuación debemos saber que durante el embarazo el cerebro de la mujer hace una reestructuración con el fin de adaptarse a los nuevos cambios, además, incrementa la oxitocina y las neuronas para que aumente la sensibilidad y se agudice su percepción para reconocer los estados emocionales del bebé.

En los padres también cambia su cerebro, incluso en los hombres pero solo si éste hace el papel primario en los cuidados del bebé, dando por hecho que los padres pueden relacionarse de la misma manera que la madre tanto emocional como perceptivamente.

Según los escaneos realizados en el “Centro de Ciencias del Cerebro Gonda de la Universidad de Bar-Ilan”, a padres heterosexuales como a los  homosexuales, se logró observar que las amígdalas se intensificaban cinco veces más de lo normal, relacionándose con la advertencia del peligro y mayor percepción y sensibilidad al mundo de los bebés.

LA PATERNIDAD Y LA MATERNIDAD RESPONSABLE

El trabajo que tiene una gran cantidad de desafíos es el de criar un hijo, pues como en todo, hay quienes no saben permanecer en la vida de sus hijos, o madres que se vuelven dañinas en la crianza de estos, varones maravillosos que saben ser padres aun estando en soledad sin el apoyo de tener a una mujer a su lado, mamás que dejan huella en todo los aspectos de sus hijos, y también están los que no se habían preparado para afrontar el compromiso que estaban adquiriendo en sus vida.

Emma Watson, hace referencia en su discurso de la ONU, “Debemos parar de retarnos los unos a los otros. Es hora de que veamos a los géneros como un conjunto, no como un juego de polos opuestos.”

Dicho de otra manera, el ser padres no depende de nuestro género, sino de un sentido humanitario, siendo conscientes de lo que necesitamos del otro y que nos desarrollaremos en la crianza de nuestros hijos de acuerdo a las características propias, tanto de responsabilidades del hogar, como de disposición.

Dejando en claro que la crianza del bebé es trabajar en conjunto, hombro con hombro y no exclusivo de un género pero siempre buscando dar el mejor ejemplo posible para nuestros hijos.

Es momento de dejarnos de estereotipos y etiquetas, debemos sensibilizar nuestra sociedad, debemos dejar de señalar a las madres que luchan por superarse, porque no por eso son “malas madres”, y por su parte, los hombres que cambian pañales, preparan biberones y se encargan de los hijos son varones que profesan el amor que sienten por sus hijos, realizan su paternidad lo mejor posible y eso, eso es de admirar simple y sencillamente por asumir con responsabilidad lo que les corresponde.

DIFUNDE y COMPARTE este mensaje con tus conocidos. J

Adaptación Samantha Olivares.

Fuente: lamenteesmaravillosa