Anciano vende leña para pagar la cuenta médica de su esposa, y esto es lo que ocurre cuando su vecina se entera de que ella ya murió:

Muchas veces cuando vamos por la carretera y vemos a los vendedores ambulantes, ni siquiera podemos imaginarnos por las necesidades que están pasando.

Tal es el caso de Leslie Brown, quien viajaba a la ciudad de Denver, Colorado pero al ver como una camioneta se paraba a un lado de la carretera, quiso averiguar de qué se trataba y decidió pararse también.

Al ver bajarse a dos ancianos, Leslie decidió acercarse pues posiblemente ellos necesitaban ayuda, así lo pensó al ver a la mujer con semblante pálido y decaído. Ella se dio cuenta que eran vendedores, Tom y Eleonor eran sus nombres, quienes le hicieron saber a Leslie que vendían leña para poder solventar los gastos del tratamiento, quimioterapias, visitas médicas, etcétera, que debía tomar Eleonor a causa de su cáncer de pulmón que padecía.

Tom acudía a diario al bosque a cortar algunos árboles secos y de ahí obtenía la leña, siempre con la esperanza de venderla y juntar un poco de dinero para poder ayudar a su amada Eleonor, pues los medicamentos cada vez subían un poco más y vivía preocupado de que un día ya no tuviese para este gasto.

Al paso de unos meses, cuando Leslie regresó y nuevamente se encontró con Tom, este era quien lucía triste y además se encontraba solo, al preguntar por su esposa él dijo que había fallecido apenas unos días, sin embargo, aún tenía una inmensa deuda que pagar al hospital donde su esposa tomaba las terapias, y ahora ese era el motivo por el cual seguía vendiendo leña, se le veía demasiado afligido pues aun sentía el duelo de haber perdido a su amada Eleonor.

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Tom, con una gran tristeza y un profundo dolor, tenía que seguir vendiendo a los automovilistas que pasaban por ahí, mostrando su mejor rostro y sonrisa, esperanzado en ganar algo de dinero.

Leslie, con los ojos llenos de lágrimas y al ver el esfuerzo que este hombre seguía haciendo por su esposa, pensó en ayudarlo, así que decidió hacer uso de la tecnología y las redes sociales, pero nunca se imaginó lo que iba a lograr en muy poco tiempo.

Fue en Facebook que escribió un mensaje donde pedía que al pasar por el cruce de la carretera que va a Denver, se detuvieran a comprar leña a Tom, además explicaba la situación de él y su esposa, diciendo también que estaba ahí todos los días por las mañanas solo unas cuantas horas, pues a sus 85 años no podía estar tanto tiempo parado en la carretera, además, la vendía por un bajo costo.

Leslie motivada por el amor que le tenía Tom a Eleonor y por el esfuerzo que este hacía por pagar los medicamentos que ella necesitó, quiso ayudarlo de alguna manera, también comentó que se le desgarró el corazón al verlo solo y haciendo un gran esfuerzo para liquidar la deuda, y a pesar de su dolor, sonreía a todo aquel que pasaba y saludaba, mostrando la calidad de hombre que es, y el gran corazón que tiene. Ante los ojos de Leslie es un hombre maravilloso, no pedía que le compraran todo lo que vendía, pero sí que lo apoyaran con un poco.

La historia conmovió a muchos y las reacciones hicieron que las personas comenzaran a llegar al cruce donde Tom vendía su leña. Además, decidieron abrir una cuenta para todo aquel que no le sea posible comprar leña pero desee aportar algo (aquí la información), ya que Tom gastó todos sus ahorros para la vejez pero afortunadamente la colecta recaudó la generosa suma de 50.000 dólares.

Finalmente Tom ha podido saldar su deuda con el Hospital en que su esposa estuvo en tratamiento pero la gente continúa ayudándole, además,  aun vende leña pues dice que es cuando siente más la presencia de su esposa Eleonor. Conmovido por la ayuda, Tom no pude contener las lágrimas cuando se le entregó dicha suma, él confiesa no saber nada de redes sociales pero que no puede más que repartir bendiciones y sentirse infinitamente agradecido con la gente que lo ayudó.

Es realmente sorprendente lo que podemos hacer al unirnos con un solo propósito que es ayudar al prójimo. Un poco de ayuda no nos quita nada, al contrario, todo aquello que das de corazón se te regresará en gran cantidad. ¡Que hermoso gesto! ¿No crees? Personas así con ese gran corazón necesitamos en abundancia.

COMPARTE esta maravillosa historia que esperemos ayude a llenar de bondad y generosidad muchos corazones. 

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