Este hombre escucha risas de jovenes en el baño – cuando ve lo que ocurre toma una valiente decisión

Si corremos con suerte llegaremos a ser ancianos algún día y a pesar de que en nuestro interior todo se sienta joven, los años habrán de pesar. Es una etapa inevitable y por ello es que debemos de tratar a los adultos con respeto, pues algún día habremos de estar en sus zapatos.

Esta historia es un claro ejemplo de lo anterior. Un hombre decidió almorzar en un restaurante cerca de su trabajo. Había pedido un exquisito platillo y cuando se disponía a devorarlo, las incontrolables carcajadas de varios jóvenes lo interrumpieron.

El hombre trató de ignorarlas  pero parecía que nadie más las escuchaba, todos parecían tan ajenos a la situación pero él no podía concentrarse en su comida. Estas cada vez se escuchaban más y provenían del baño, entonces queriendo descubrir de que se trataba, el hombre se paró para averiguarlo.

Un par de adolescentes se reían sin parar de un hombre mayor que se había atascado en el inodoro. Las burlas no cesaban y entonces decidió hacer algo por él y parar tal escena. En ese momento su perspectiva de la vida cambió.

No eran adolescentes riéndose de algo gracioso sino faltándole el respeto a un adulto mayor quien se encontraba en aprietos. Incluso se burlaban de él porque este comenzaba a desesperarse y a implorar que lo ayudaran.

Shutterstock

Marco era el nombre del hombre que se había compadecido de alguien más, se acercó a él y le preguntó que ocurría, este le hizo saber que no podía ponerse de pie debido a que no tenía la fuerza suficiente pues él solía sostenerse con un bastón pero lo había olvidado.

Sin dudarlo Marco ayudó al hombre a ponerse de pie, le subió el pantalón y le abrochó el cinturón, era evidente que el hombre se encontraba muy avergonzado pero Marco lo hizo sentir a salvo, le dio un largo y caluroso abrazo y le dijo que todo estaría bien.

El anciano no pudo contener las lágrimas y le agradeció a Marco tan generosa forma de actuar. Este se dirigió a los adolescentes y exigió que le pidieran una disculpa al anciano. Marco tenía el aspecto de un tipo rudo, así que estos no dudaron en ir con el señor y disculparse por las burlas.

Facebook/Marcus Pass

Finalmente se marcharon y Marco volvió a su mesa a disfrutar de su comida. Su gran lección fue darse cuenta de la importancia de ayudar a los demás y de ponerse en los zapatos del otro, incluso aunque estos no tengan la misma edad que uno.

No podemos negar que si en el mundo existieran más personas como Marco todo sería muy distinto. Una gran lección que no podemos ignorar, recuerda respetar y tratar como te gustaría ser tratado.

COMPARTE esta increíble historia con tus conocidos, Marco es un ejemplo a seguir, un hombre que merece ser reconocido.

Fuente: es.newsner.com